Lo primero que destaca, nada más recibirla, es el cuidadoso embalaje y la alta protección usada para el transporte. Una vez desembalada, es de una enorme belleza y transmite el mimo con el que el maestro artesano la ha fabricado. Dada su altísima calidad y perfección en las formas, además de su precioso esmaltado, buscarle el sitio apropiado donde exponerla va a ser lo más fácil. Lo difícil será encontrar una pantalla que esté a la altura de la pieza. La posibilidad de elegir el color, muy fiel a la carta de colores mostrada en la web, da mas valor, si cabe, a una obra que, concebida y firmada por las manos de un artesano experto, por sí misma ya sería pieza de decoración.
Trato exquisíto y muy buen trabajo!!!! TODO PERFECTO!